Con el tiempo te das cuenta que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta, uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes. Con el tiempo comprendes que sólo quien es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Es bueno aprender de los errores que cometemos. Pero nunca pierdas la ilusión. Las besos y los regalos que se dan con el corazón, son los que verdaderamente importan.
ResponderEliminarA mí también me encantó tu blog. Te sigo.
Me ire pasando a dejarte mis suspiros.
Un beso!