Entonces le ves o, simplemente, sabes de él. Y ahí la calle se vuelve vacía, sólo está él, mirándote, sin decir nada y tú queriendo que te diga todo. El inspirar se vuelve difícil, te ahogas, te asfixias si no está contigo. Y el resto te da igual porque.. ¡qué demonios! ¿Qué vale el resto si no tienes lo que quieres? Es ahí cuando tú misma lo fastidias TODO. Cuando piensas que él es el que da sentido a tu vida y en realidad está acabando con ella. Cuando piensas que él es quien te ayuda a respirar y en realidad es él por quien no puedes respirar. Cuando piensas que es él el que necesitas y en realidad solo necesitas otros brazos... porque al fin y al cabo, unos amores se borran con otros. Y yo solo necesito una goma de borrar.
Opino que no se trata de borrar, sino de pasar página y seguir escribiendo el lubro de tu vida. De cada experiencia aprendemos, y ¿por qué borrar si siempre se puede aprender algo nuevo?
ResponderEliminar:)
Un fuerte saludo!
¡Hola! ¿Qué tal? Gracias por pasar a saludar y me alegro que te haya gustado mi blog.
ResponderEliminarYo estoy de acuerdo con el comentario anterior, además de que dudo que sea posible borrar un episodio de nuestras vidas por completas... Es mejor tomar el aprendizaje que nos dejó y continuar.
También me gustó tu blog, un abrazo, ¡ánimo! Y espero que estés bien.
Ai, me alegro mucho de que te haya gustado mi blog. Por comentarios como el tuyo sigo escribiendo, de verdad:)
ResponderEliminarMe encanta el tuyo, por cierto, y no creas que lo digo por cumplir jaja va en serio.
Un besito:)
B.